Señor
Federico Joannon Errázuriz
Director
El Mostrador
El pasado 22 de septiembre el diario El Mostrador se dio el permiso de publicar una noticia titulada “ME-O desesperado por figurar critica a Sánchez en polémica por Melnick”, a propósito de la negativa de Beatriz Sánchez de acudir a una entrevista en Canal 13.
Vale la pena resaltar que estas declaraciones de Marco Enríquez-Ominami fueron producto de una pregunta de uno de los periodistas asistentes a una rueda de prensa, convocada por el candidato con motivo del pedido de la intervención de Bachelet para la unidad de la centroizquierda, y no producto de una iniciativa propia de pronunciarse respecto de la decisión de Beatriz Sánchez.
A todas luces, más allá de la ética periodística, resulta un insulto el adjetivar una noticia, según la torpeza, capricho, o intencionalidad política de quien se dice periodista. Utilizar un adjetivo como “desesperado por figurar” es una decisión consciente del redactor en contra de Marco, y no un error.
Es por esta razón que desde el comando de campaña se hizo el respectivo reclamo a su editor, Héctor Cossio, ante el cual esta fue su respuesta:
“Fuera de lugar, no es el tono, alguien metió las patas. Acabo de tomar cartas en el asunto, pero como sabes no puedo borrar contenidos. Te ofrezco la posibilidad de escribir una carta al director”, dijo Cossio. Agregó que “a efectos prácticos (…) los errores los asumimos, pero no podemos borrarlos o hacer como que no existieron”.
No sabrá El Mostrador que uno de los principios fundamentales en el periodismo es el derecho a la rectificación, inmediata de ser posible, que tiene cualquier persona al ser víctima de información tergiversada o imprecisa. Nadie pide borrar contenidos. En este caso, el “error” del periodista pudo contrarrestarse, en alguna medida, con una nueva publicación, esta vez, objetiva, de la noticia, más aún cuando se trata de un diario digital.
Pese a la intención manifiesta del editor de “asumir los errores, no borrarlos o hacer que no existieron”, responde con una doble y consciente omisión de no tomar acción alguna, -no interna- frente al hecho, reafirmando la intencionalidad explícita del periodista de afectar a un candidato.
¿Por qué no llamaron desesperada la excusa de Sánchez para no acudir a una entrevista? ¿Por qué no dice El Mostrador –en su papel auto atribuido de juez y parte– que, aunque Sánchez critica a un medio por tener a un ex ministro de Pinochet en sus filas, trabajó por 2 años en el canal que él mismo fundó? ¿O que su marido trabaja hace años para el diario bandera de la dictadura?
¿O que trabajó para Alba Lorenzana, hoy prófuga de la justicia por financiamiento electoral ilícito? Y que, en ninguno de los casos, la moral fue un impedimento.
En esa misma lógica, por qué no llamaron desesperados a Iván Valenzuela, conductor de Canal 13; al mismo Melnick; o a Osvaldo Andrade, diputado PS, quienes también criticaron públicamente, al igual que Marco, el veto de la candidata del Frente Amplio al panelista de En Buen Chileno.
Si algo puede definir la palabra desespero en este caso, es la de El Mostrador por ganar unos cuantos likes, o por defender al candidato por el que ya hicieron una apuesta previa. En cualquiera de los escenarios, es penoso que cada vez menos, existan medios de comunicación serios, honestos y libres en Chile.
Amauri Chamorro
Jefe de campaña Marco Enríquez-Ominami
Pasaporte: 0908866247
Dirección: Isidorita 177, Providencia, Santiago